Welcome to our first issue of the Language Exepress!

Durante cuatro meses, he trabajado en una oficina de Livingstone Partners, una firma internacional de asesoría sobre fusiones y adquisiciones. A pesar del hecho de ser una firma internacional, la mayoría de los clientes son de compañías en España debido a que Livingstone tiene oficinas en otros países como Inglaterra, Estados Unidos, etc... Por lo tanto, cuando empecé a trabajar allí, esperaba experimentar un gran cambio en el estilo de vida dentro y fuera del trabajo. Sin embargo, mis expectativas no eran del todo correctas. Por ejemplo, cada día hay una hora para comer. Desde mi punto de vista, es muy similar al horario de Inglaterra, pero no fue este el aspecto que me sorprendió. Es un hecho bien conocido que los españoles se echan una siesta por la tarde. De ahí la hora a la que cenan.

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Normalmente, la comida de la noche es bastante ligera, por ejemplo, un pescado con verduras mediterráneas, para ayudar buena digestión. Por eso, un estereotipo de España es una comida grande a las dos o tres con su familia, por ejemplo, una paella o fideuá*. Para mi sorpresa, la mayoría de mis compañeros se quedan a la oficina a la hora de comer, sin siesta, y solo comen un pequeño plato como sopa o un bocadillo. ¿Es esta una influencia internacional? O ¿Es la comida grande y la siesta después solo un estereotipo?

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Decidí a preguntar mis compañeros. Sus respuestas fueron una mezcla, pero el consenso general fue que el mundo de negocio es un poco diferente al resto de España debido al hecho de que se necesita trabajar cuando sus clientes a través del mundo están disponibles. Sí, los mandos pueden ser de España, pero el nuevo cliente, el comprador o socio estratégico, podría ser desde cualquier parte del mundo. No obstante, en el fin de semana y el viernes, el estereotipo de España es verdad. O sea, a la gente de España, le gustaría hacer comidas grandes con toda la familia. Estas comidas quizás empiecen a las dos o tres, pero no habrá terminado hasta las siete u ocho por la noche.

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Así, hay algunas compañías españolas o tiendas que funciona sin influencia de otras partes del mundo, por ejemplo, las farmacias. Cada día, las farmacias abren a las ocho o nueve en la mañana, sin embargo, la mayoría están cerrado durante las horas de dos y cuatro por la tarde y siempre están cerradas los domingos. Esto proviene de la religión católica, que sigue siendo una parte tan importante de la cultura de España hoy en día.

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En pocas palabras, sí, el mundo de negocios es lo que hace que España pierda algún contacto con su cultura, pero hay algunas tradiciones que a la gente todavía le encanta y que continuará celebrando por muchos años.