Welcome to our first issue of the Language Exepress!
Книга о самом главном
BY ANASTASIA KOSTINA
Murcia:Un DIAMENTE EN BRUTO
By Katie Belej
Murcia es una región desconocida para los turistas internacionales y poco apreciada por el resto de España. Otras ciudades españolas como Sevilla, Madrid o Valencia son espectaculares, con una arquitectura espléndida, edificios gigantes, museos reconocidos, y Murcia, aunque tiene también lugares emblemáticos para visitar, posee un encanto que va más allá.
Murcia ofrece una experiencia española auténtica, con las costumbres de España muy presentes. El ritmo de vida es lento y calmado. La gente se levanta más bien tarde, desayuna tostadas con tomate, café o zumo, que se pueden disfrutar en cualquier terraza de la ciudad por un módico precio.
Aquí, la gente vive en la calle. El sol radiante y el cielo azul claro inundan la ciudad y hacen que todo el mundo siempre esté fuera. A la hora de comer, todos disfrutan de los platos típicos murcianos. El ambiente relajado y feliz del día se transforma por completo al llegar la noche, los bares y plazas se llenan de gente animada. Beben cerveza o sangría, y desbordan las calles de alegría. Los estudiantes llenan la plaza de su universidad y las tascas, que son bares pequeños para los jóvenes. En cada rincón de la ciudad se oyen conversaciones y risas.
La ciudad en sí es simple, pero de alguna manera, sus calles llenas de naranjos, bares antiguos y cafés modestos son encantadores. Los moros fundaron Murcia en el año 825, por lo que la ciudad aún respira la influencia islámica en su arquitectura, junto con un casco antiguo de hermosas iglesias cristianas. La Plaza del Cardenal Belluga y su imponente catedral son lo más bonitos de la ciudad. Aquí y a través de toda la ciudad tiene lugar el festival más colorido de Murcia, el Bando de la Huerta cuando los lugareños se visten con ropa tradicional y bailan las jota murciana, que es mucho más entretenida que su hermana más famosa, el flamenco.
Cerca del centro se encuentra la Calle de la Trapería, que está llena de pequeñas tiendas y cafés, y suele tener una gran afluencia de gente. En esa misma zona se encuentra el Real Casino de Murcia, en el que hombres bien vestidos te observan tomando su café desde las ventanas como lo habrían hecho hace 150 años. Al final de la calle está la amplia y luminosa Plaza de Santo Domingo. Las plazas son un elemento característico de Murcia y son lugar de reunión.
Personalmente, he podido mejorar mi español enormemente, hacer amistades profundas y disfrutar enormemente. Murcia es una ciudad feliz, donde el sol brilla todo el año. Es una cuidad de terrazas, cafés sofisticados y bares baratos, de música, cenas y fiestas. Encarna el alma española, y en la que se disfruta del momento. Por todo esto, recomendaría sobre todo a los estudiantes de español y a los jóvenes considerar Murcia como una opción seria para vivir o para pasar una temporada. Es muy barata, con buen clima y con gente abierta. Se debería reconocer a Murcia como un destino interesante y garantizar que todos disfruten de su belleza y cultura.