Welcome to our first issue of the Language Exepress!

Para la mayoría de la gente, la idea de viajar o visitar otro país es increíblemente emocionante, y un aspecto de su vida bastante deseado. Podría tomarse vacaciones cerca de playa para relajarse o ir a las montañas para esquiar y otros deportes que liberan adrenalina, o tal vez incluso viajar para hacer un voluntariado en el extranjero o para estudiar. Todo esto suena como grandes experiencias, pero, a largo plazo, ¿mejoran o dañan nuestra salud mental?

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Hay muchas maneras de viajar, y por esta razón, quizás, en general, no sea posible determinar si tiene un efecto específico en nuestro bienestar. En la mayoría de casos, a la gente le encanta la idea de viajar, porque sugiere unas vacaciones o un descanso, la oportunidad de liberar estrés. Para estas personas, decir no a un viaje corto es casi impensable. Es rechazar la oportunidad a relajarse, permitir que su mente se aleje del trabajo y los agobios de la vida, y ser un poco egoísta por poco tiempo. Sin embargo, ¿Es lo mismo cuando se viaja un año o más?  Si se fuera a permanecer un año en otro país, no sería lo mismo que vacaciones en la playa. O sea, si se pasara mucho tiempo en extranjero, no podría experimentarse los mismos sentimientos. Por ejemplo, si se viaja en solitario, existe el riesgo de sentirse solo. Se requiere mucho valor a viajar solo, no solo cuando se va, sino también durante la totalidad de sus viajes. Necesita tener la confianza a hablar y viajar con la gente que se encuentre en su camino, de lo contrario, el riesgo de sentirse solo podría causar daño a su bienestar mental.

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            Aunque esta sea una connotación deprimente o negativa de viajar, es un factor que debería ser considerado antes de viajar. Puede ser muy difícil confiar en sí mismo y en lo desconocido. No obstante, si se tuvieran en cuenta todas las oportunidades y desventajas, las primeras superarían a las últimas. Claro que sí, hay cosas positivas y negativas a la hora de viajar. Este es un hecho. Sin embargo, si abordan las experiencias con una mente abierta, los aspectos positivos casi siempre superarán a los aspectos negativos. La forma en la que aborda las oportunidades durante sus viajes tiene mayor impacto en su salud mental. Elija hacer una parada para conocer gente nueva e involucrarse con cosas fuera de su zona de confort y crecerá como persona, además de mejorará su salud mental.

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            Las formas en que mejora su salud mental en su vida diaria, harán lo mismo cuando viaje. Tenemos la suerte de ser tan solo una llamada telefónica lejos de estar con personas que amamos, por lo que la sensación de aislamiento nunca es tan desalentadora como parece. Lo mejor para recordar nunca es solo, siempre hay alguien con quien se puede hablar.